Su nombre se relaciona con el brillo de la Luna y sus tonalidades y destellos transmiten magnetismo, misterio y magia.
Desde hace siglos esta piedra se ha relacionado con la misteriosa energía femenina, el amor, la sensualidad y sobre todo ha sido un valioso amuleto para atraer y despertar la fertilidad y el instinto maternal, por lo que es frecuentemente usada, por mujeres en embarazo o con deseo de estarlo.
Además, se asocia al equilibrio mental, emocional y hormonal de la mujer, entonces ayudaría a combatir el estrés
y problemas de ansiedad.